viernes, 2 de mayo de 2014

Un producto ‘mágico’ que hace una ganadería sostenible


Por: Lorena Velandia Currea
Departamento de Comunicaciones


Un grupo de investigadores del departamento del Tolima ha dado mucho de que hablar porque desarrolló un suplemento alimenticio que, además de aumentar el peso del ganado, cuenta con una propiedad que reduce la carga interna y externa de parásitos en los bovinos.



El nuevo suplemento en la ganadería sostenible se llama Biocal jgdj, un producto inventado por José Gilberto de Jesús Salazar (M.Z.) y Nubia Cecilia Quiñonez (M.V.), una pareja de esposos de Ibagué (Tolima) dedicados a los estudios en veterinaria y zootecnia. Este nutracéutico (como se le llama al Biocal) es elaborado a base de semillas, plantas y otros compuestos no revelados por sus creadores. Además es amigable con el medio ambiente y beneficia al ganado en su nutrición.


Esta familia, amante de la ganadería y seguidora de San Francisco (patrono de la ecología), prepararon a la revista El CEBÚ una estricta agenda de trabajo en la que pudimos apreciar las bondades del producto.

Todo comenzó hace ocho años cuando José Gilberto extrajo propiedades benéficas de algunas semillas y hojas de plantas pulverizadas y se las suministró a un ganado que se encontraba en mal estado. Al ver con sorpresa que mejoró notablemente decidió hacer la misma prueba con otros animales.     

Este quindiano durante su pasantía en una granja de investigación, aprendió muchas cosas que aplicó al producto. Pero fue en la universidad donde su esposa y él recibieron ayuda de profesores para perfilar y mejorar su invento en el laboratorio.
La Hacienda Calicanto, ubicada en el municipio de Alvarado (Tolima), fue  donde inicialmente el producto se manejó como tesis de grado. Allí se dividieron en dos grupos las novillas de la raza Brahman, cada uno conformado por cinco animales: uno alimentado con sal mineralizada y el otro con el suplemento.

El resultado para ellos fue sorprendente, pues observaron que los animales  alimentados con su producto aumentaron rápidamente un 40 por ciento de peso. Comprobaron que el nuevo compuesto era capaz de mitigar el daño ambiental causado por el ganado y mejorar a la vez su productividad. “La ganancia de peso diaria está entre 600 y 900 gramos/día, de acuerdo con la zona donde se encuentre el ganado, el tipo de pradera, el manejo del animal, los minerales con los que se nutre y el tipo de control sanitario”, señaló Salazar.




Biocal jgdj preserva el medio ambiente

Este nutracéutico puede disolver rápidamente el excremento de los bovinos, así disminuye el efecto que las heces generan en el medio ambiente.Según José Gilberto, “el amoníaco que contiene el estiércol de los bovinos es muy alto y caliente, por eso no puede haber vida en este; pero gracias a las propiedades probióticas extraídas de algunas plantas, el suplemento es capaz de reducir el amoníaco en la excreta y descomponerlo para beneficio del suelo, lo que permite la existencia de vida en tan solo ocho días”.




En medio del Cañón del Combeima, en la hacienda La Violeta, se comprobaron las bondades ecológicas del producto. En esta pequeña finca las excretas del ganado –alimentado constantemente con sal mineralizada mezclada con el suplemento– se almacenan en un tanque y a los ocho días son trasladadas a un área especial. Allí el estiércol pasa por una etapa de descomposición y homogenización (se reconoce por su color marrón) y el olor a amoníaco no se percibe, ya que una cantidad de microorganismos y macroorganismos comienzan su ciclo de vida en este.

Esos organismos son los encargados de devolverle la vida al suelo. Generalmente, cuando en las ganaderías se implementan productos químicos, la coprofauna (población de organismos presentes en la materia fecal de los bovinos) se destruye y las heces tardan entre 15 y 20 días en descomponerse. Además, son pocas las posibilidades de que exista vida en los suelos.
Gracias a las propiedades naturales que contiene el nutracéutico, los protozoarios ruminales disminuyen la producción de gas metano en los animales. Así se impide el crecimiento de hongos y se evita el uso de químicos para eliminarlos.
En la segunda etapa de la excreta esta ya está ‘fría’ y la coprofauna empieza a crecer. Las poblaciones de micro y macroorganismos crecen en el estiércol mientras pasa el tiempo (aproximadamente siete días). Uno de estos es la chiza, una larva encargada de oxigenar el suelo.

Cuando los animales son alimentados o inyectados con productos químicos, parte de estas sustancias se eliminan en la excreta y los microorganismos se mueren. Por eso, el Biocal jgdj es una excelente alternativa que permite la degradación del estiércol de forma rápida porque preserva los microorganismos que lo descomponen.

Una alternativa en la lombricultura



Este producto tiene una relación de costo-beneficio porque el animal en menos tiempo gana peso y marca sus músculos. El estiércol inodoro, previamente pasado por dos etapas, ahora es colocado en una cama con lombrices en donde se observa una densidad de población.
Un mes después, en una cama de 1 x 2 de ancho y 50 cm de alto, las lombrices se autotrasladan a una distinta a través de un camino creado con estiércol fresco. Preservar estos organismos es esencial porque todo lo que consumen las lombrices es convertido en humus (contiene nitrógeno, fósforo, potasio, boro, zinc y cobre) listo para ser absorbido por los suelos de los potreros en su distribución. En el caso de las plantas, el beneficio que obtienen está en la reducción de plagas. “Para que el suelo obtenga los beneficios de la excreta del ganado, el producto tiene que pasar primero por la ingesta del animal para que las bacterias digestivas lo potencialicen”, señaló Nubia Cecilia. 

Beneficio para las arroceras


La actividad principal en la Hacienda Calicanto es el cultivo de arroz, por tanto, los ganados aprovechan los tamos de este producto para su consumo. Para desintoxicar el suelo en un cultivo de arroz, se necesitan aproximadamente cinco años, pero con el Biocal jgdj (consumido por los bovinos) el proceso se acelera a dos años y se logra ahorrar casi el 50 por ciento del tiempo.  
Un problema de contaminación frecuente en las arroceras es la emanación de gases por el estiércol del ganado que defeca en los tamos cuando se alimenta, además de los procesos químicos utilizados para arar o desintoxicar la tierra.
Cuando los animales consumen Biocal jgdj se minimiza el impacto de los suelos, el excremento se convierte en materia orgánica, se minimiza la cantidad de amoníaco y se observa mejoría en el suelo y en las cosechas, gracias a la oxigenación producida por las cadenas de micro y macroorganismos vivientes en las excretas.

Una planta de vida

Con la creación de este producto, José Gilberto y Nubia Cecilia han sido merecedores de varios premios, no solo nacionales, sino internacionales. Con los recursos que han recibido están construyendo una planta para la fabricación del producto, el cual piensan comercializar para continuar con las investigaciones. “Solo falta la aprobación del ICA para el funcionamiento de esta”, dice Nubia Cecilia.

Esta planta está ubicada en el municipio de San Luis (Tolima), alrededor de pequeñas fincas y exuberante vegetación, característica del trópico. Cuenta con una cafetería, un laboratorio y tres habitaciones.

El lugar será ecológicamente sostenible ya que los residuos del producto que no sean aptos para el consumo animal, los convertirán en compost para los suelos. Por otra parte, contará con bancos en donde serán sembrados 550 árboles medicinales y plantas utilizadas para el producto. Estas tienen que ser nativas y no híbridas porque, según José Gilberto, cuando estas lo son se está creando un anabólico.

La preservación de todos los recursos en la planta es muy importante. El tratamiento de las aguas contará con dos pozos: uno para las aguas utilizadas en el producto y el otro para las aguas negras. El primero tendrá una conversión que servirá  para regar los suelos y reutilizarse; mientras que el otro contará con un tratamiento para sacar el gas que se utilizará en la planta y así no contaminar ninguna cuenca de los ríos.

Además, las semillas no requerirán de hornos para secarlas, solo basta acomodarlas en camas, cubiertas con mallas que impiden el paso de aves e insectos, y taparlas con un plástico especial que impida el paso de rayos UV, así la luz solar llevará un proceso natural.
Este espacio no solo será amigable con el medio ambiente por el manejo adecuado de sus procesos, también lo será por los cursos de capacitación que le brindarán a pequeños productores de la región sobre el producto y el proceso en semillas y forrajes. 

De esta forma, José Gilberto y Nubia Cecilia manifiestan sentirse satisfechos con el ‘granito de arena’ que están aportando a la preservación del medio ambiente y a la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad de las empresas ganaderas.